INFARTO CARDIÁCO
¿Qué es?
El infarto cardíaco, también conocido como ataque cardiaco o infarto del miocardio, es una enfermedad aguda y muy seria, que pone en riesgo la vida de quien lo padece.
Ocurre cuando se “detiene” el flujo de sangre de alguna de las arterias del corazón, resultado en la mayoría de las ocasiones de obstrucciones por placas de colesterol dentro de las mismas arterias.
Estas placas generalmente se rompen, provocando la formación de un coágulo dentro de las arterias coronarias, que detiene el paso de sangre y por tanto de oxígeno y nutrientes a la región del corazón afectada, lo que se conoce como isquemia.
Existen otras causas de infartos cardiacos, como espasmo (contracción brusca y en ocasiones temporal) de una arteria coronaria, trastornos rápidos del ritmo cardiaco, disminución importante de la oxigenación de la sangre y algunas otras causas menos frecuentes.
Mientras más tiempo pase el corazón sin recibir un buen flujo de sangre, mayor daño recibirá el músculo cardiaco, hasta llegar al momento en que dicho daño sea irreparable.
¿Quién tiene más riesgo de tener un infarto del corazón?
+ Hombres mayores de 45 años y mujeres mayores de 55 años.
+ Personas con historia familiar de ataques cardiacos a edad temprana.
+ Fumadores
Personas con presión arterial alta, sobre todo mal controlada.
+ Personas con diabetes mellitus.
+ Personas con obesidad y poca actividad física.
+ Personas con niveles de colesterol o triglicéridos elevados.
+ Personas con consumo de drogas, especialmente cocaína o anfetaminas.
¿Cómo se sospecha y diagnostica?
Las molestias más comunes que presenta un paciente que está teniendo un infarto son:
+ Dolor de pecho con sensación de opresión, muy intenso, que se corre al hombro derecho, cuello, espalda, mandíbula o ambos brazos. A este dolor se le conoce como angina de pecho.
+ Falta de aire o sensación incómoda al respirar.
+ Ganas de vomitar o de defecar asociadas al dolor de pecho.
+ Sudoración fría y mareos.
+ Sensación de muerte inminente
Es muy importante saber que no todas las personas tienen los mismos síntomas o todos los síntomas. Algunos pacientes pueden tener un dolor ligero o en lugar de dolor presentar falta de aire, pérdida de conocimiento o hasta un paro cardiaco.
El diagnóstico lo debe realizar un médico, de preferencia cardiólogo, utilizando la exploración física, historia clínica, síntomas y un electrocardiograma de 12 derivaciones.
Acudir de forma inmediata con su médico hace la diferencia; si tiene las molestias descritas o existe la sospecha que pueda estar teniendo un infarto del corazón, debe acudir a urgencias, ya sea en ambulancia o llevado por alguien más, usted no debe manejar en esa circunstancia.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de un infarto agudo del corazón?
Cómo ya se había mencionado, las complicaciones se presentan con más frecuencia mientras más se demore la atención médica.
Entre las más comunes encontramos:
+ Insuficiencia cardiaca, cuándo el daño por el infarto hace que el corazón no sea capaz de enviar suficiente sangre a los órganos para que mantengan su función correcta.
+ Ritmos cardíacos anormales (arritmias).
+ Paro cardiaco.
¿Cómo puede reducirse el riesgo de tener un infarto agudo del corazón?
Cómo en muchas otras enfermedades, modificar el estilo de vida es de suma importancia.
+ Mantener una dieta baja en grasas.
+ Dejar de fumar.
+ Hacer ejercicio de forma regular.
+ Controlar enfermedades crónicas como diabetes mellitus, hipertensión arterial y colesterol o triglicéridos elevados.
+ Acudir regularmente con su médico para revisiones y ajuste de medicamentos con base en objetivos de tratamiento.
Nota importante:
La información aquí escrita tiene como objetivo ayudar a la educación del paciente y mejorar su conocimiento de la enfermedad. No debe utilizarse para fines de diagnóstico o tratamiento, por lo que recomiendo, si usted o alguien al que conoce presenta alguno de los síntomas o enfermedades descritas acuda con un profesional de la salud especializado en el tema.